miércoles, 9 de febrero de 2011

Trabajos.es

Hace ya casi siete años que me fui de Argentina y desde el primer momento que aterricé en España tuve intenciones de trabajar. Si bien durante mi primer año no lo necesitaba porque estaba esponsoreado ciento por ciento por el club para el que jugaba, a la semana ya estaba trabajando. La idea era poder hacer una diferencia económica y así fue.

Obviamente que muchos años atrás con pasaporte de la comunidad encontrar trabajo era algo fácil, y hasta divertido. España estaba en otra situación y yo me aprovechaba a mansalva. Pasé por todo tipo de trabajos. Mi primer trabajo fue en un almacén de libros y revistas en un polígono industrial en las afueras de Guadalajara, con horario de seis de la mañana a dos de la tarde. Levantarme a las cinco cuando todavía habían borrachos en los bares y viajar mas de media hora en bus con gente que vuelve de la noche no era lo que mas me molestaba, pero estar ocho horas parado acomodando libros de Agatha Christie sin poder si quiera leerlos y con cuarenta minutos para almorzar me rompía, además de las piernas, soberanamente las pelotas. Para descansar me iba al baño y me sentaba en el inodoro unos minutos. Por suerte al 3er día recibí un llamado de Vodafone para trabajar de comercial vendiendo contratos de celulares a empresas. La oficina quedaba a pocos metros de donde vivía y durante los siguientes seis meses no podía estar en mejor situación. A la semana me dieron un auto y la relación con mis jefes era ideal. Rápidamente entré en su grupo de amigos y todo lo que tenía que ver con el trabajo era una diversión y un aprendizaje diario. Me la pasaba visitando empresas en pueblitos perdidos y vendiendo contratos como loco. Lo bueno es que no interfería con mi actividad principal que era el vóley.

Una vez terminó el torneo, cerré mi ciclo laboral con Vodafone con un saldo mas que positivo y sobre todo en lo que respecta a relaciones humanas. Hoy día sigo en contacto con mis jefes, Pablo y Toñin y cada tanto nos vemos.

Después ya de novio y mudado a Barcelona la cosa cambió. Ahora tenía que trabajar para vivir, siempre sin dejar de disfrutar. Comencé como todos los emigrados, buscando laburo de mozo o como dicen aca, camarero. Terminé  en un restaurante argentino vestido todo de negro haciéndome pasar por un conocedor del tema. Mis viejos tuvieron restaurantes unos veinte años y desde mi infancia, todos, pero todos mis recuerdos están ligados a cocinas, cafeteras, mozos, al mundo de la gastronomía en general. Pase tres años yendo todos los viernes y sábados a La Cuadra a acompañar a mis viejos mientras laburaban. Conocía casi todos los códigos de la carta y varios veranos ayude a mi papá en la caja y sin embargo no sabía llevar una puta bandeja.

Mi primer día de mozo me lo recuerdo muy bien. Mesa chica, una pareja joven. Me piden dos cervezas y una botella de agua. Yo quería hacer lo imposible por no tener que lidiar con aquella bandeja de chapa, no las de plástico, de chapa que un poco húmeda es una pista de patinaje. No había manera de hacer solo un viaje sin usar la bandeja, así que tomé coraje y procuré que mi día de prueba no terminara en ese momento. Puse el agua, dos vasos helados y dos Estrella Dham sobre la bandeja de chapa. Tome la bandeja, puse la mano con dedos bien abiertos por debajo como un profesional y antes de terminar mi primer paso, todo completamente todo, se deslizó por la bandeja hacia mi. Al mejor estilo maradoniano paré literalmente las botellas y los vasos con el pecho y seguí mi caminata  como si nada hubiese pasado.  Durante mi primera semana hice lo imposible por no tocar una bandeja. Como con los platos se me daba bien, me apuraba y despachaba los platos de todas las mesas sin importar si fueran mías o no. Una noche que falto el cajero me propuse reemplazarlo y así fue como en los próximos 3 meses era el rey de la caja y de la barra, con cafetería incluida.

En todos mis años en España no trabaje más de seis meses seguidos y claro que ésta no era la excepción. No me acuerdo el motivo, pero deje la gastronomía para meterme en un mundo realmente nuevo y divertido para mi. En Barcelona le dicen azafato, lo cual para mi era suficiente y divertido tener que responder cuando me preguntaba de que trabajaba. Para los que no conocen este rubro paso a explicarles. Si tenés la cara tan dura como la tengo yo y te chupa un huevo el que dirán, quiero que sepas que años atrás hubieras ganado plata y te hubieras divertido como un nene. Así me lo tomé yo desde mi primer día.

Después de haberme anotado en casi todas las agencias de eventos de Barcelona lo siguiente era esperar. Podían surgir cualquier tipo de trabajos y casi todos eran por un día, o máximo una semana y ya como muy exagerado un mes dependiendo de la promo. Era como jugar a ser actor, me ponía en el papel que se requería y me lo pasaba genial. Les voy a enumerar solo algunos para que se den una idea. Chofer en mucha de sus variantes. He llevado infinidad de gente, artistas, ejecutivos, en la mayoría tenía que estar con traje negro y afeitado. Me ha tocado manejar todo tipo de camiones hasta con elevador incluido para hacer mudanzas. Pero sin duda lo mejor era cuando tenia que manejar autos de lujo para hacer traslados de gente super cheta o muy importantes. En esos casos nos contrataban por uno o varios días. Y lo primero que hacia era pasar por la casa de Juancito y salir a dar unas vueltas por Barcelona. He repartido todo tipo de cosas por la calle, desde flores para el día internacional de la mujer, hasta folletos publicitarios, flyers de boliches y hasta montaditos, tapas y canapés en la puerta de algún shopping.

Sin duda habían dos ramas dentro de las posibilidades que eran mis preferidas, una eran las ferias grandes que se hacen en una especie de centro enorme llamado Fira comparado a la Rural para nosotros. Iban desde el salón del automóvil, cosmética, celulares y accesorios, moda hasta ferias de odontología, y la mejor sin duda la de alimentación que se realiza en Barcelona, la más importante a nivel mundial. Qué manera de comer, por favor. La última edición estuve a cargo de la barra de la cerveza Coronita, y teníamos que dar cerveza a todo el mundo de manera libre y gratuita. Me llamaban el ¨pibe trueque¨, toda la semana me dedique a comer y a chupar como un cerdo., llevándome  bolsos de comida que me obsequiaban los stands vecinos y no tan vecinos.

La otra rama que me llamaba la atención era cuando el trabajo en cuestión necesitaba de algún uniforme extraño o directamente un disfraz. En estas ocasiones siempre llamaba a alguno de mis amigos así por lo menos nos cagabamos de risa juntos. No es que me disfrazaba de cualquier cosa, pero pensé que había tocado fondo cuando  respondí al anuncio web que decía ¨feria del comic, busca para los días 8 al 12 de noviembre SuperMan, El hombre araña y Hulk. Remuneración : €550 neto los 5 días. Interesados llamar al….¨ Llamé enseguida y a los veinte minutos estaba en la agencia. Elegí el Hombre araña ya que era el único que no se le veía la cara. Por lo general en la ferias, entre promotoras y chicas de imagen, hay un millón de pibones dando vuelta, tenía que cubrir esta cara de alguna manera. Lamentablemente no me dieron el trabajo, tanto el traje de Superman como el del héroe arácnido me quedaban híper apretados y cortos de mangas y piernas. Parecía la versión gay de ambo héroes. Ya casi vencido me propuse de Hulk, pero me dijeron que buscaban a alguien mas ¨cachas¨, como le dicen acá a los corpulentos.
  
                                                                 

Me he disfrazado, de  cocinero, de mecánico, de robot, de payaso, de motoquero, de mafioso, crupier, Papá Noel, y de vaca lechera en la universidad de económicas frente a una centena de alumnos. Pero sin duda que el de súper héroe es algo que lo tengo atravesado.

La lista de trabajos es interminable, ya que de coordinador pasaba a encuestador telefónico, después instalador, guía turístico en Inglés, Español e Italiano, modelo, profe de vóley en colegios, montador de stands y escenarios, hasta todo tipo de trabajo con bebidas alcohólicas. (Barman, catador, comercial, proveedor). Unos de los mas gratificantes fue mi trabajo de entrenador de vóley playa. Entrené durante varios largos meses a seis enfermeras de los servicios de emergencias de Barcelona. Era mi trabajo ideal, descalzo en una playa, enseñando vóley y además bien pago. No podía pedir mas, el grupo de chicas era divino y muy buena gente y lo mejor es que entrenábamos muy temprano cuando solamente había unos pocos viejitos tomando el sol y leyendo el diario. Un verdadero placer.

Mi amor por la música me hizo investigar y averiguar cómo podía hacer para trabajar dentro de los conciertos. Dos semanas mas tarde estaba trabajando en mi primer recital. Era el año 2005 y ColdPlay ya era una banda reconocida a nivel mundial. Mi trabajo consistía en vender bebidas de forma ambulante, mejor dicho ¨cocacolero¨.  Mi uniforme estaba formado por pantalones rojos, una chomba-polo roja y una hermosa gorra roja. La verdad vi una cantidad de conciertos que en mi vida hubiese pensado ver. Además con el paso de los conciertos, ya sabia todo tipo de trucos para acceder a pasillos secretos y escaleras que te llevaban hasta lo mas cercano del escenario. Disfruté de muchas pruebas de sonidos como único espectador, me pasaba viendo a los rockeros charlar debajo del escenario, y yo gozaba como un nene. Me acuerdo patente cuando Chris Martin saltó del escenario y corriendo por los pasillos de las tribunas se dirigía hacia mi a toda máquina y yo con una coca cola en la mano saltaba al mismo tiempo que en las pantallas gigantes aparecía mi cara feliz con gorra roja al lado de la suya. Momento memorable y gracioso. También pase de ser vendedor ambulante a encargado de barra lo cual me daba todavía un beneficio mayor, no económico sino en cuanto a libertad de movimiento. Apenas comenzaba el recital yo desaparecía y me perdía entre la multitud o bien me sentaba muy tranquilo en una butaca bien cerca del show. Coldplay fue el primer de muchos. Luego vinieron Depeche  Mode, Mark Knopfler, Red Hot Chilly Peppers, The Police, Bon Jovi, Calamaro, Shakira y Sabina, Serrat, El Canto del Loco, Amaral, Estopa entre los nacionales. Sin duda la banda que mas me impresiono después de ver a Sting y compañía durante una hora ensayando a solamente a cinco metros de distancia (lo grabe con mi celular, hasta que me echaron) fue The Cure. Sentí una conexión tan fuerte que cuando terminó el concierto lo llamé a Pato y le conté. Una semana mas tarde entendí el porqué cuando Marcela me explicó que cuando ella estaba embarazada de cuatro meses, había ido con mi viejo y su hermano Maro a Obras Sanitarias a ver el primer concierto de The Cure en Argentina en el año 81. Yo también estaba ahí…

También tuve proyectos y hobbies mientras trabajaba. Algunos no tuvieron éxito, como cuando empapelé todo el barrio de Glorias, en Barcelona con carteles de paseador de perro, o cuando ofrecía cocina a domicilio, desde parrilladas, pizzas y comidas mexicana hasta barra de bebidas para casamientos y cumpleaños.

El último gran pasatiempo fue el de manager musical. Duró mas o menos seis meses y me divertí muchísimo. Todo comenzó en Formentera donde pasé junto a Otelo unos 15 días tocando y cantando en la playa a la hora del atardecer. El se encargaba de cantar y tocar a todo trapo canciones clásicas y yo me encargaba de pasar la gorra. Con lo que sacábamos nos pagamos nuestras vacaciones. No la pudimos haber pasado mejor. Luego de vuelta en Barcelona salía por las noches a buscar bares para que él tocara la viola y cantase. Hasta les dejaba tarjetas personales y posters para la puerta. La pasábamos de lujo, no veíamos un peso y de vez en cuando garrapiñábamos algunas locas que se enamoraban de Otelo. Llegamos a grabar una demo de diez temas en un estudio y me despedí de este hobbie hermoso con un concierto, el cual preparamos con tiempo y en el cual contratamos a tres músicos para formar la banda.



No me arrepiento de ningún trabajo, ni changa que hice, pero más de una vez tenia este pensamiento ¨qué carajo estoy haciendo acá y vestido así? ¨



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16 comentarios:

  1. Me encanto Jujy querido, mucho en comun....tantas cosas hemos hecho..ya ni me acuerdo...ovbiamente me siento identificado...abrazo amigo!

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  2. me encantó Julis! te quiero!
    May

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  3. jajaja algunas cosas las sabia!...- un grande juli!!!! muchoos besos!!! nadia.-

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  4. La del BBVA en el Camp nou!! abrazo. Pol

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  5. Me encanta Juli, no hay que hacerle asco a nada.
    Y si encima , lo podes disfrutar, bendicion.
    Pato

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  6. Juli, se te pasó cuando arreglabamos bicis de madrugada o esperando el la furgo para cargar las botellas de mojito o los quesos de la fira. jaaaaaaa, qué buenos momentos!! Ya vendrán más, disfrutá mucho de estar haciendo lo que te gusta y seguí escribiendo. Che, te jode ponerme de prota en uno??
    te quiero mucho, un abrazo

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  7. Muy bueno Juli, me ha encantado!! si habremos hecho promos...
    Besitos

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  8. experiencia de vida que te hacen crecer... Fortaleza!
    Bien ahí! ;-)

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  9. Que grande July que experiencias!!! lo bueno es disfrutarlo a full! te felicitoo abrazo

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  10. Tus historias y anécdotas son tu mayor tesoro.. gracias por compartirlas conmigo!

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  11. JUli: estuve leyendo algunos de tus articulos. Envidiables las experiencias de vida!!! Te mando un beso grande. Magui Milito

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  12. Juli!!!!!! me acuerdo del de Cocacolero!!! Genio!!!!! Te quiero!! coti

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  13. Te voy a enviar la foto que tengo que estas de PAPA NOEL!!! Genio!

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  14. Olé pana, Olé...!!!

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  15. Que bueno Juli !! Todo lo aprendido; todos los hechos, colores y aromas que nos cruzamos en el camino no se olvidan mas !!! Gracias por compartirlos !! Por muchas-muchas vivencias mas =) besos JuliG

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